Siempre había corrido con mi mamá, pero fue la última carrera de 5k que me hizo darme cuenta que era algo que disfrutaba y necesitaba comenzar a hacer mejor. Pensé para mi lista antes de los 30 incluir un medio maratón. Una querida amiga me sugirió tirarle directamente al maratón entero, pues sí, un reto completo.
Así inicia un viaje muy material pero también de generarse una cultura del correr, organizar entrenamientos, dieta, hidratación, sueño, pero también pensamiento, eso que vas pensando mientras corres, como los monjes japoneses maratón del monte Hiei. Luego las heridas, las caídas, el dolor de rodillas. Los gadgets y las apps, el competir con los amigos, el acompañarse.